Todo pasa (Segunda parte)
El dolor se apodera de la prosa en esta Segunda Parte de Todo Pasa, pero le acompañan la aceptación de estar viviendo en consecuencia de haber amado y por lo tanto la victoria de lograr la felicidad, a la que siempre a través de los recuerdos, se puede volver, instalarse allí, sin pagar un alquiler, sin encontrarte allí con algún inquilino indeseable, porque allí tú gobiernas, porque allí no pasa nada que tú no decidas.
Todo pasa (Segunda Parte) es más la certeza de que el amor trasciende los mundos, la convicción de que más allá de la muerte, la felicidad continúa, a la vez es el recordatorio de lo duro que han sido tus caminos y por oscuro que fuera el sendero, el sol vuelve a brillar, quizá, no hoy, quizá, no mañana, pero lo hará y podrás comprender que durante la noche oscura, recuperaste tus fuerzas, aunque no descansarás bien, aunque tuvieras frío, aunque duele la soledad, pero algún día será tu día, Porque el dolor pasa, la vida pasa, pero el amor trasciende lo que existe.
