Málaga, año 2075. La ciudad ya no mira al mar: flota sobre él. Reconstruida con malacitium y gobernada por una Inteligencia Artificial manipulada, Malaca Imperialis es un régimen de alimentos sintéticos, Semana Santa virtual y vigilancia total.
Antonio García (antiguo piloto de drones) se verá convertido en diva involuntaria, prófugo lunar y azote del sistema y descubrirá los oscuros pactos entre Neoeuropa y el gobierno orbital malagueño, que intercambia vidas por energía y silencio.
Con la ayuda de los Trápalas (hackers nudistas, aristócratas renegado) lideran una insurrección grotesca y épica donde se mezclan alienígenas asesinos, policía robótica, y procesiones explosivas.