¡Hola! Soy Wilson, tengo nueve años y voy a contaros mi viaje a la eterna primavera. Un lugar donde los animales hablan y todos los seres comparten la misma pasión: el café. Un lugar donde no se paga con dinero, se paga con granos de café.
Os seré sincero, no sé cómo se llega allí, ni cómo llegué yo. Pero sí se que existe una extraña relación entre el tiempo y el café. Lo sé porque tras rechazar una semilla que me regaló un perro, todo lo que aconteció después fue una auténtica locura, imposible de narrar en pocas palabras.
Ven y aventúrate conmigo a disfrutar de un mundo mágico, descubre otro modo de conocer el maravilloso mundo del café y los seres que habitan en la eterna primavera. Solo aquellos que se arriesgan, tienen el don de realizar grandes hazañas.
