La nonagenaria escritora, perdida entre sus memorias y la realidad que ahora vive, que pese al deterioro de sus neuronas, logra convertir un universo alterno, en el que ha llegado a culminar su carrera contra la demencia senil y dejar una huella con tinta indeleble ,para así animar a sus lectores a concluir si la razón se pierde por los años o por los daños. Elsa nos remonta a sitios y épocas que marcaron innumerables vidas en su tierra natal y el continente donde emigró persiguiendo sus sueños y el empoderamiento de una mujer sometida por el sistema, la cultura machista y retrógrada, la religión y las dificultades económicas. La lucha con empatía de una niña, una joven y una anciana por sus derechos y los de sus semejantes.
Es también la oportunidad para denunciar ante el mundo los crímenes e injusticias que hoy por hoy se siguen sucediendo a vista y paciencia de quienes tienen el deber de proteger e impartir justicia.