Iordana y su hermano, Iuez, han sido educados en el complejo arte del placer. Llegan a Zura, la ciudad de la concupiscencia y la fornicación natural, a la espera de que sus habilidades sean puestas a prueba. Mientras que él conoce las distintas realidades que allí habitan e intenta resolver el significado de un secreto milenario oculto en la cultura de este pueblo, ella se enfrentará a una estancia indefinida en el palacio real, junto al mismísimo monarca: un hombre arrogante y mortificado, que ya no contempla aliciente alguno en la vida.
Sed de fuego
Rubén Toribio
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