Amado amo
“Amado amo: la educación sentimental” describe una relación afectiva entre dos hombres. Desde el momento de su encuentro hasta el final de la relación y la muerte de uno de ellos. Relata una relación asimétrica, en la que normalmente la capacidad de entrega es inversamente proporcional al poder que se asigna dentro de la pareja. Es una reflexión sobre lo perdidos que muchas veces nos hallamos y como en esos momentos estamos dispuestos a subirnos a cualquier tren que pase. Independientemente de que en el fondo sepamos que no es el nuestro o que al final sólo podamos esperar un desenlace dramático. Como en un momento determinado de nuestras vidas, aunque sepamos que las decisiones que hemos adoptado no han sido las correctas, nos sentimos demasiado cansados e implicados para volver atrás. Resulta demasiado tarde. Como pueden ver es un relato no muy optimista, aunque intenta abordar el drama con cierta dosis de humor o al menos de ironía.
Nos encontramos ante una historia sobre personajes perdidos. El primero es un hombre que no puede alcanzar la paz que sucede a la satisfacción de lo que se desea, lo que le conduce a un “in crescendo” continúo en su búsqueda. El segundo es aquel que adopta la renuncia a sí mismo para encontrar un sentido a su vida, aquel que teme más la soledad que la muerte y actúa en consecuencia. Con estos ingredientes es evidente que el relato no puede tener un final feliz.
La narración comienza pues en el momento de su encuentro, un choque salvaje con condicionará el resto de la historia. En una primera parte, esta relación asimétrica se desarrolla en el ámbito de lo privado, con el inevitable impacto en la vida de sus personajes. Este desequilibrado amor aumenta de intensidad, exigiendo nuevos sacrificios al que ama. Inevitable la sensación de destrucción que acompaña a la renuncia, al dolor. Imposible seguir cayendo sin destruirse. Quizás es mejor huir, pensar que la salvación aún es posible. Para el que se ha entregado y recorrido el camino es imposible volver atrás, debe encontrar por sí mismo el único final posible.