La religión de las hormigas
En la mente de Daniel, estudiante de Derecho de 22 años, lleva tiempo gestándose una idea. Hastiado de vivir en un mundo frío, injusto e insustancial, cansado de su familia y encerrado en una relación vacía con su novia Almudena, ha decidido suicidarse.
Lidia, a escasas calles de distancia en la misma Granada, parece, sin embargo, habitar una realidad abismalmente diferente. A través de la pintura, expresa su resistencia ante las embestidas de una vida que, pese a aprietos económicos y circunstancias familiares adversas, sigue percibiendo luminosa e ilusionante.Ambos se conocen en el hospital, donde Daniel despierta tras ingerir un bote entero de las pastillas antidepresivas de su madre. Lidia está a los pies de la cama de su hermano Álvaro, ingresado la noche anterior por una sobredosis. Al instante, prende entre ellos la chispa de una relación tan complicada como irrefrenable.
El avance de su historia, unido a la aparición de Aurora, una psiquiatra de métodos heterodoxos y carácter afilado, va camino de hacer a Daniel poner en cuestión todo aquello en lo que siempre había creído.Así es, al menos, hasta que un insospechado y dramático descubrimiento sacude a Lidia, haciendo tambalearse los cimientos de su vida y llevándola a plantearse cosas que hasta entonces jamás habría imaginado.
