¿Qué dice el rostro de Mario Vargas Llosa?
Caso práctico de morfopsicología para descubrir fortalezas y debilidades de Mario Vargas Llosa:
La escritura representa la gran vía de escape de su zona emocional. A pesar de vivir con gran intensidad cada momento, situación, acción, emoción e instinto, le cuesta expresarlo abiertamente, a viva voz, sin ser previamente ensayado.
Esta situación otorga mayor fuerza a su mensaje y palabras cuando se sube encima de un escenario a leer o expresas unas palabras. En contra de lo que pueda parecer, existe freno a decir lo que piensa o hacer lo que verdaderamente desea.
Aún así, presenta muy buenas cualidades sociales. Su necesidad de conquista, reconocimiento social, sus instintos fuertes y selectivos, le permiten conectar, con el entorno en el que se encuentre en cada momento, con gran rapidez.
También es una persona muy emocional, elemento que potencia su cerebro racional e instintivo, traduciéndose su influencia en el escrito de sus obras. Cuando se pone delante del ordenador / papel, su cabeza es un hervidero hasta que comienza a escribir las primeras palabras, funcionando en modo automático.
A pesar de su exposición, deseo de contacto emocional e instintivo con el exterior, sus ojos actual a modo de freno, selección y autocontrol. Su mente es un hervidero que nunca descansa, guardando un mundo interior que solo puede conocerse a través de sus obras, nunca por sus palabras.